Identidad Corporativa

¿Qué colores llevo en la piel?

José Rafael Jiménez Rosasagosto 7, 2020

En anteriores publicaciones he escrito sobre la identidad en diversos puntos de nuestro México, relacionados con el balompié nacional. En esta oportunidad, analizaré acerca de cómo la filosofía del líder fundador y/o presidente de una empresa tiene injerencia en una importante decisión en la vida  del club deportivo, definiendo cómo se deben hacer las cosas, en qué se debe basar la toma decisiones, que repercutirán en el corazón de los aficionados y se expresa sintiendo la camiseta.

Cuando una marca es creada, una de las principales cuestiones que, como fundador, se tiene que formular es el por qué su público objetivo lo elegirá de entre la multiplicidad de opciones que el mercado ofrece. Se escucha sencillo, pero ahí recae una importante decisión al corto, medio y largo plazo puesto que, aunque tiene la ventaja de que puedes y debes actualizarte conforme al contexto de tiempo y espacio, la esencia es lo que perdura y enamora.

Es así que llegamos al punto medular de este escrito: la filosofía. Es ese cúmulo de elementos, métodos y formas de actuar en la organización que las diferencia de las demás, pero que en este caso identifica al colaborador con el nombre que representa al frente y enaltece el apellido a sus espaldas. En otras palabras, como menciona Nosnik (2005, p.50):

“La filosofía corporativa de la organización es una construcción ideada de dentro hacia fuera de la organización, independiente del entorno externo, y está compuesta por sus principios y valores organizacionales y por los objetivos de su misión.”

Tras la cita anterior tenemos claro que la filosofía es el aire que respira la organización en el ambiente en que se desenvuelve y vital como el mismo oxígeno puesto que, al ser naciente en altas esferas, puede caber el adagio de “aleccionar con el ejemplo”.

En este momento es pertinente abonar con un ejemplo sobre la filosofía de una organización fundada en sí, como debe ser, desde el interior y expresada con resultados al exterior para así afianzar la misma y generar identidad con la empresa en cuestión. Como hemos venido escribiendo y trasladando con ejemplos del mundo deportivo, en esta ocasión se ejemplificará con dos instituciones históricas y bien definidas desde su origen: Chivas de Guadalajara en la Liga MX (México) y Athletic Club de Bilbao en La Liga (España).

Ambas instituciones nacieron hace más de un siglo manteniéndose a lo largo de las décadas con objetivos claros: jugar sólo con futbolistas nacidos en la región donde se desempeñan. En Chivas se juega sólo con jugadores de nacionalidad mexicana; en Athletic, sólo con futbolistas nacidos en el País Vasco o Euskadi (sí, de ahí el origen de la lengua ‘euskera’) ya que es una Comunidad Autónoma Española que comprende Bilbao, Vitoria y San Sebastián en el extremo oriental de la costa del mar Cantábrico, zona limítrofe con Francia.

Esa particular característica de ambas instituciones les ha hecho generar arraigo en sinnúmero de individuos que han pasado por sus filas, generando un orgullo por pertenecer y sabiendo que, al mismo tiempo, es una dificultad añadida el competir contra otras organizaciones que hacen uso libre de jugadores para conseguir los mismos objetivos: ser Campeón respetando su filosofía.

Así es como, desde un inicio, es vital que se mantenga la coherencia y su filosofía definida para que el devenir de la institución sea claro, genere arraigo en sus colaboradores para que ellos sean sus primeros embajadores de la marca y así se comunique al exterior el sentimiento que genera pertenecer a dicha institución. El hecho de respetar esos lineamientos que se plantearon desde el inicio, y con el cumplimiento de las metas, las instituciones ganan respeto y credibilidad.

Fuente:

https://repository.ucc.edu.co/bitstream/20.500.12494/8135/1/2019_creacion_filosofia_organizacional.pdf

Imagen: Facebook Chivas y Facebook Atletic Club