Siempre es un buen tiempo para dar
“Nunca tendrás un impacto en la sociedad sino cambias primero tu persona”
Nelson Mandela
Era el mes de Octubre del 2019, se acercaba el fin de año y se volvía el momento propicio para evaluar todos los puntos relevantes como persona y empresa, fue cuando consideré oportuno realizar alguna actividad para devolverle a la vida los buenos momentos y prosperidades que tuvimos a lo largo de esos meses, de ahí nació la idea de generar un proyecto para llevar juguetes a niños de una comunidad vulnerable del estado de Aguascalientes.
Recuerdo haber leído una publicación donde el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) daba a conocer que en Aguascalientes existían más de 300 mil pobres, y mencionaba que 17 de cada 100 personas en mi estado presentaban problemas para acceder a la alimentación.
Para mí, era fundamental en ese momento –si, quizás algo efímero- pero con mucho corazón tratar de hacer algo brillante para que pudiera perdurar en la mente de algún pequeño. Recuerdo lo satisfactorio que fue llegar a los lugares a recoger los obsequios y ver la cara de emoción y las risas de las personas, todo eso aminoraba mi preocupación de saber si el tiempo alcanzaría para pasar por todos los donativos y, cómo afrontaría los imprevistos que se estaban dado como algunas aportaciones canceladas; entonces, comprendí que todo ese proceso de enseñanza era lo que yo necesitaba, que no es importante sólo lo que damos, sino la vivencia personal a través de este proyecto y es así como nos convertirnos en la persona que estamos destinadas a ser, el poder valorar y hacer parte de mí la paciencia, la tolerancia e identificar bien en quién confiamos.
Debido a la gran respuesta de las personas que se encontraban cerca como amigos, alumnos, clientes, conocidos y de la familia que fueron parte fundamental de este sueño hecho realidad, la idea se fue ampliando hasta llevar a cabo algo de mayor magnitud, juntos logramos crear la posada “El Cariñán 2019” momento en el que sus habitantes pudieron disfrutar del Ballet el “Cascanueces”, cantar villancicos navideños, pedir posada, romper piñatas, tener un refrigerio y que los pequeños pudieran recibir un regalo.
Hoy sé que la gratitud es una parte fundamental en la vida de una persona, no se puede ser exitoso, profesional, líder, amigo o vecino si no hacemos de la gratitud nuestra compañera. Por eso, me pareció oportuna la frase inicial de Nelson Mandela, primero nuestro cambio para que haya un eco….
Por ahí se dice, que lo que se da de corazón no debe publicarse pero para mí sí es importante darlo a conocer, para que sepamos que si hay muchas personas solidarias y con la capacidad de dar, porque no lo hice sola, para ellos gracias a ustedes.
Infinitas gracias a las personas que en el transcurso del año me ayudaron a creer en los sueños y ha sido fuente de inspiración.
Fotografía: Cromophotography
Vídeo: Edgar Pérez
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